En los últimos tiempos lo que más estropea las fachadas de los edificios es el vandalismo callejero. Ya no es el paso del tiempo o las inclemencias temporales las que necesitan de los servicios de empresas de rehabilitación de fachadas. Y es que el vandalismo juvenil ha encontrado su forma de expresión en las paredes, tanto en las de los negocios, como en el de tiendas particulares, casas o edificios públicos. En las grandes ciudades ninguna fachada se libra de ser posible víctima de los sprays.
Es uno de los grandes dolores de cabeza de los dueños de estas fachadas. Ya que una fachada es la carta de presentación de lo que podremos encontrarnos dentro. Si vemos una fachada destrozada, descuidada y pintada seguramente no queramos ni entrar.
Si te has despertado un día y has salido a la calle y has visto que tu fachada había amanecido con algún dibujo o una simple pero muy molesta firma de grafitti lo primero que tienes que hacer es no entrar en pánico y lo segundo seguir leyendo este post.
¿Qué es lo que tienes que hacer cuando te encuentras con tu fachada pintada?
Si has tenido la mala suerte de ser víctima de este tipo de vandalismo lo primero que tendrás que hacer es llamar a la policía si el resultado ha sido muy grave. Se trata de un tipo de delito y quizás las cámaras colindantes hayan podido grabar a quién te la ha hecho.
Lo segundo es no tocar y hacer fotos de la fachada. posteriormente las podríamos necesitar. Si somos particulares y tenemos seguro tendríamos que darle parte y ver si nos cubre el arreglo.
Si somos parte de una comunidad habría que avisar al presidente para hacer una derrama y contratar a alguien que eliminase la fachada. Si la comunidad de vecinos no es privada habría que avisar directamente al ayuntamiento.
El último paso es esperar que venga una empresa de restauración de fachadas y limpieza de graffitis, para que acabe con nuestro problema.
¿Por qué no hacerlo nosotros mismos?
El primer impulso que tenemos al ver parte de nuestra fachada pintarrajeada de esa forma es coger un trapo,una esponja y ponernos a limpiarla. Pero este es un gran error.Seguramente habremos llegado a nuestro local a la hora de abrir o salimos o volvemos a casa y no tenemos tiempo que perder.
En segundo lugar, los sprays olas pinturas de las que están hechos los graffitis no están hechos de materiales fáciles de quitar.Son productos químicos especialmente creados para que se adhieran de forma permanente, por lo tanto el esfuerzo va a ser en vano.
Podemos extender mucho más el destrozo, en el hipotético caso de que este esté reciente y empecemos a frotar seguramente lo máximo que conseguiremos es extender la pintura al resto de la pared.
Incluso habremos llegadoa la idea de darle una mano de pintura a la pared y listo, nos saldrá más cara que que lo realice una empresa profesional ya que tendremos que dar mucha más pintura. Además de que nadie nos asegura que la pintura del graffiti no empiece a asomar debajo.
Otro de los posibles casos que se pueden dar es que estropeemos la pared al frotar. las paredes que son porosas absorben la pintura en los poros, por lo tanto para que queden limpias tendremos que eliminar una parte de la pared.
Con lo cual, tendremos un daño mucho mayor que el del grafiti y que alomejor cuesta más solucionar. por ello siempre recomendamos acudir a empresas especializadas en rehabilitacion de fachadas.
Ya que serán ellas las que se encarguen de valorar el daño y aplicar los productos y el tratamiento adecuado para cada tipo de material sin destrozar nuestra fachada. Además de devolver a nuestra pared su aspecto original, así nosotros podremos seguir trabajando.
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